miércoles, 16 de diciembre de 2009

¡Arrrrrrrrrrrrrrrrrrrrgggggggggg!









Odio que blogspot no me deje copiar y pegar textos foráneos. Ojalá les caiga la maldición de Tuhtankamon encima.



He dicho.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Ley de Mirphy Nº4


Las llaves que no abren son atraidas por las cerraduras.

viernes, 4 de diciembre de 2009

miércoles, 2 de diciembre de 2009

La intromisiva.

Ella es ese tipo de amigas. Como una moneda que tiro en el aire, puede caer en teamo/teodio. La amo cuando compartimos, reimos, jugamos, escuchamos, cuando nos conectamos. Y la odio cuando no se ubica en su lugar. Fiesta de cumpleaños, cuasi-chonguito invitado y la señora -no quiero pensar que con previo conocimiento de causa- parlotea con el susodicho y con cualquier excusa, le pide su correo electrónico. Él responde que no lo usa con demasiada frecuencia, entonces, como quien no quiere la cosa, ella le pide su celular. Fenómena mi amiga. Luego, veo yo, que le apoya su cabeza en el hombro. Mi temperatura sube. Y es necesario aceptar que yo no soy de aquellas personas que se sienten las drama queen de una telenovela mexicana y hace de cada situación un mundo. No. Y tampoco me pareció atinado acercarme y chistarte al oído: che, ¿qué hacés? ¿No ves que es Fulano, el Fulano del que te hablo hace dos meses? Siento que si hago éso adopto una posición de celosa, controladora...y, obviamente, de insegura. Porque el que necesita ejercer control se siente en desventaja, cree que al dejarse fluir no va a quedar a fin de cuentas bien parado. Miedo al azar por miedo al fracaso. Cuando el let it be se transforma en un I got the power, y ahí comienza la perorata del gato&ratón mental; cuando la naranja mecánica empieza a rodar, y no la para nadie...Houston tenemos un problema. Y como nos conocemos, nos dejamos fluir. Las otras dos otras reacciones posibles hubieran sido: 1) la mandamos a pelar manies chinos a Croacia, o 2) nos descargamos con todos los invitados incluido el cocinero. Ehm, mejor no. En aras a no convertir un cumpleaños en Vietman, nos dejamos fluir. El "ommm" nunca vino tan bien. La inteligencia emocional es el pan de cada día, ¿vieron? y nosotros los ilusos valorando tanto el saber intelectual.
Continuemos. La Intromisiva también es la típica persona que después de una fiesta, agrega a todos tus amigos desde facebook, y cree que sí tiene la legitimidad como para ella misma tejer y destejer arreglando salidas "entre todos". Y osa a decirte, en cierto momento, "¿Che, puedo invitarlos a todos ellos para mi cumpleaños?" Hello, hace 10 minutos que los conocés. Digo...¿Es necesario? Aunque no quiero caer en el rol de la controladora. Y tampoco sé por qué me causa un poco de comezón ésto. ¿Serán celos, será no dejarme llevar por el entorno? O, ¿simplemente será que me molesta el acto intromisivo, el acto de cucarachita rasqueteadora? Ese crack, crack, crack me despierta a las 3 de la madrugada. ¿Y si yo no quiero que mis grupos de amigos se masifiquen salvo en cumpleaños, casamientos y despedidas?

¿Está mal?