sábado, 29 de mayo de 2010

Todo lo sólido se desvanece en el aire.


Estoy quisquillosa.

Como las faltas de ortografía para el letrado o los bizcochitos de grasa para el que hace dieta, me estoy volviendo una geek fóbica a las fotos de mala calidad. Veo una guachada pixelada y hago como si nunca hubiera pasado, cuando miro una cara quemada siento que me grita a todo pulmón "Nooo me veeeaaaaaaaas" al estilo del señor Bouvier cuando la pequeña Marge descubre su condición de azafato. Desde que empecé a estudiar la carrera de fotografía se me trastocó un tanto el bocho; sí, porque lo que siempre vi ya no es lo que veo (?). Ahora afloran los cianes y los magentas por doquier; en las caras, en el pelo, sobre el papel, en la pantalla, en tutti li cuanti, ahora las manzanas pueden tener dominantes verdes y el asfalto puede estar teñido de amarillo. El fobismo es un poroto Veo líneas imaginarias que se cruzan en el plano visual, veo equilibrios y desequilibrios entre los objetos, veo veo ¿qué ves? Qué lo parió, ¡ya ni sé!

Y ahora que lo pienso...¿la nonna no me estará filtrando algún Lucyintheskywithdiamonds en la sopa?

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