lunes, 15 de marzo de 2010

Tipos de hombres. Vol 8.

Elamigoconderechoaroce-que-no-roza: La pasas bárbaro pero dura hasta que te hartás del histeriqueo. En primer lugar, cabe presentarlo: este tipo de hombre la mayoría del tiempo está al acecho de alguna damisela que sucumba ante su imagen de muchacho cool y comprensivo. Entre arrimes de bochín en son de paz y caras de perrito lastimado, va conquistando terreno. No lo mirás, o casi nada; aunque de vez en cuando te preguntás el famoso "¿qué pasaría si...?", pero el asunto queda sólamente atorado en la pregunta. Él ocupa el papel de pseudo-psicólogo de 2 de la mañana, de escucha amoroso. "¡Qué chanta, Bruno! ¡Volvió con la ex! Esa arpía...". Y sólo se limita a darte la razón: sí, sí, que chanta, que chanta. Obviamente, siguiendo sus instintos no pierde la oportunidad de meter un bocadillo: Pero ese chico no era para vos. Es un nabo. Vos estás para otra cosa. Como abriendo una dicotómía entre todos los hombres del mundo, él mismo sigilosamente se disfraza de cabecilla luchando contra el escuadrón de los malos en la Liga fantástica, salvándote al estilo de Penélope Glamour del malvado Pierre Nodoyuna, ¡a VOS! que supuestamente por tener los ojos cerrados, no lo ves. Si lo analizamos es muy siniestra la coartada. Queda más que sentado que él te comprende, sí. Pero a la vez te dice que ya vas a encontrar a alguien que te comprenda. ¡Gol! Él te dice que te quiere mucho, sí. Pero también te dice que ya vas a encontrar al alguien que te quiera mucho. ¡Gol! Este espécimen es maradoneano, corre 50 metros esquivando rivales, se hace un autopase y la clava en el ángulo de palomita. Las quejas de una con respecto a los hombres son directamente proporcionales a sus arrimes de bochín. Cada vez más aumentan las indirectas; en criollo, los famosos palos. Obviamente todos seguidos de la famosa risa redentora, o del "jajaja" si la charla es cibernétca.

-¿Tu mamá estudió cine y tu papá letras?...¡qué lindo! ¿No me quieren adoptar?
-Dale, ¿te cabe el incesto? Jajaja!
-...

Prosigamos. Como bien dice el encabezado, este amigoconderechoaroce finalmente no roza. Te tira todos los palos habidos y por haber y, en sus acciones, a veces torpes, te das cuenta de que hasta se pone un poco nervioso en tu presencia. Y vos lo querés, sí. Te sentís bien con él, también. Aunque nunca lo viste de otra manera, todos los tantos que fue sumando, al fin y al cabo, nivelan la balanza. Lo invitás a cenar, vino de por medio, guitarra fogonera, y ¡BOOM! Nunca te diste cuenta cómo ni cuando pasaste de escupir un carozo de aceituna a tenerlo enroscado al cuello cual novela de Arnaldo André. El súbito fervor del vino te hace olvidar lo que va a pasar mañana y te dejás llevar por la situación. Hasta que una chicharra te taladra los tímpanos: ERROR, ERROR. El muchacho se frena y te dice: Sos mi amiga, no puedo.

Y te deja tan perpleja que ni le respondés. No entendés si es un chiste. No entendés por qué. ¿Sólo fuiste un trofeo o una presa de su histeriqueo? Pero en un súbito ataque de rabia, tu boca expulsa un manojo de palabras:

-Pero quedate tranquilo eh, porque yo nunca querría ser más que éso.


2 comentarios:

  1. son los peores!
    aguante los que saben lo que quieren!!!!
    me encantó el blog, saludos :)

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  2. Nunca fui de tener estos amigos, pero realmente tampoco me simpatizan mucho... Es un quilombo xD

    Un beso!

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